miércoles, 12 de marzo de 2008

Cobos recibió al evangelista Palau




"Cuando era joven era un sueño que algún día nos recibiera un vicepresidente. Esto es una buena señal del progreso, de la madurez de los políticos argentinos que no tienen temor de minorías que hoy son numerosas", expresó el evangélico Luis Palau.

Con motivo de la visita a la Argentina del líder espiritual evangélico, Luis Palau, el vicepresidente, Julio Cobos, lo recibió en su despacho junto a los diputados nacionales, Hugo Acuña, del Movimiento Popular Neuquino, Cynthia Hotton, Christian Gribaudo y Federico Pinedo, por el PRO.

Durante el encuentro Cobos sostuvo que el Senado está abierto a todos los sectores sociales, políticos y religiosos y sostuvo que están apoyando a todo evento que persiga el bienestar de la población. “Este país tiene la tradición de abrir sus puertas a distinto tipo de corrientes étnicas y religiosas. Así se construyó este país y así debe seguir siendo”, señaló el vicepresidente.

Por su parte, Palau señaló que “la última vez que estuve aquí, hace cinco años, había medio millón de personas cada noche y esto provocó un impacto internacional. Eso me abrió las puertas a la China y a la ex URSS”, expresó el líder espiritual y agregó que “la Argentina tiene un impacto internacional muy impresionante, no es meramente por los recursos naturales, el fútbol o las películas. Tiene un aura que es fenomenal. A mí me encanta ir por todo el mundo llevando la bandera argentina y la buena palabra de Dios”, señaló.

En otro tramo de la charla Palau indicó que “cuando era joven era un sueño que algún día nos recibiera un gobernador, mucho menos un vicepresidente. Esto es una buena señal del progreso, de la madurez del pueblo argentino y de los políticos argentinos que no tienen temor de minorías que hoy son numerosas”.

Por su parte la diputada Cynthia Hotton adelantó que este miércoles se tratará en ambas cámaras el proyecto de resolución para declarar de interés legislativo el evento Festival Buenos Aires 08 que se realizará el sábado y domingo, en el Obelisco.

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